Niños de primer grado (6 a 7 años) planearon envenenar a uno de sus compañeros, pero gracias a que otros estudiantes avisaron a los profesores, todo el mundo está a salvo.
El perturbador incidente ocurrió en el colegio Winterberry Charter en Anchorage, Alaska, cuando dos estudiantes denunciaron el plan y lograron detenerlo antes de que se pusiera en marcha, según cartas que la directora del colegio les envió a los padres.
“Ellos nos contaron que 3 estudiantes de su salón estaban planeando usar sobres con gel de silica (que no son realmente veneno, aunque ellos creen que sí) que vienen con su almuerzo para envenenar y matar a otro alumno”, escribió Shanna Mall.
La directora dijo que los profesores hablaron con cada uno de los niños y con sus padres.
Afortunadamente nadie resultó herido, y no se presentaron cargos contra nadie. Pero los tres estudiantes han recibido “castigos significativos”, escribió Mall.