Locatarios del Mercado de San Román manifestaron que por la pandemia, muchas familias emprendieron desde sus casas, lo que ha reducido aún más sus ventas, obligándolos a cerrar.
Alejandra Camacho, Luis Manuel Cobá y Román Gutiérrez son algunos de los comerciantes que por más de una década han laborado en este mercadito de la periferia, quienes señalan que la situación que padecen es complicada ya que sus ventas han caído hasta en un 80 por ciento.
Declararon que hay locatarios que llevaban casi 15 años trabajando en este mercadito y han cerrado porque los ingresos son insuficientes para mantener el servicio pues ya no tenían ganancias para sobrevivir y tuvieron que buscar otra actividad.
Han detectado que hay familias que venden frutas y verduras desde sus casas para evitar pagar un espacio y que las pocas ventas que tiene le sirvan para continuar alimentando a sus hijos.