La noche más importante de la música latina se realizó ayer en el MGM Garden Grand Arena de Las Vegas, en la que Alejandro Sanz y Rosalía se llevaron tres premios cada uno, de los ocho y cinco a los que estaban nominados, respectivamente.
La velada abrió con un tributo a Celia Cruz con La vida es un carnaval en voz de Anitta, Olga Tañón y Milly Quezada. Fueron seguidas por Carlos Rivera, Reik y Leonel García con Querida, en honor a Juan Gabriel. De la creación de El Divo de Juárez se pasó a la de Joan Sebastian con Secreto de amor, que cantaron Natalia Jiménez, Calibre 50 y Prince Royce. La introducción llegó a su fin con el poder de las voces de Draco Rosa, Fito Páez y Beto Cuevas en un tributo a Soda Stereo con Música ligera.
Un toque especial en los premios fue que Vicente Fernández regresó a los escenarios para cantar en la edición 20 del Latin Grammy, al lado de su hijo Alejandro y su nieto Alex.
Tras algunas presentaciones de Sech, Darell y Ozuna; Alejando Sanz con Aitana, Nella y Greeicy; Intocable, y Rosalía, la expectativa por ver a El Charro de Huentitán era mayor.
El primero en aparecer en el escenario fue Alex, el nieto, quien cantó Te amaré. Le siguió El Potrillo con Caballero. Pero cuando Vicente Fernández salió al escenario la entrega de los asistentes fue total.
Todos se pusieron de pie, le aplaudieron y lo escucharon cantar Derrota, acompañado del Mariachi Sol de México. El recinto retumbó con los aplausos, para seguir con Volver, volver, en voz de los tres.
Mientras cantaban, se podía ver en las primeras filas a Emilio Estefan, Alejandro Sanz, Juanes y Sebastián Yatra anonadados por la voz de Vicente Fernández.
Al final, la gente gritaba “otra, otra, otra”, a lo que el intérprete contestó:
Me faltaron como 40 canciones, pero me tengo que ir. Quiero agradecer a todo mi público, que siento como mi familia, a la gente… soy un hijo del pueblo, de todos los pueblos y se me quedan aquí (se toca el corazón) hasta el día que me sepulten”, dijo Fernández.
La velada continuó con la presentación de varios artistas que fueron del deleite de los asistentes.