La cifra de muertos por el nuevo virus surgido en la provincia china de Hubei y que produce síntomas parecidos a la gripe aumentó hoy a 17, mientras que las autoridades del país asiático alertaron de que podría mutar y propagarse más fácilmente.
El número total de casos confirmados siguió incrementándose, reportó la televisión estatal china tras citar al gobierno provincial de Hubei.
La provincia de Hubei confirmó 444 casos del nuevo coronavirus, que apareció el mes pasado en la capital Wuhan, a las 1200 GMT del miércoles. La cifra previa de fallecidos en China era de nueve personas, todas en la provincia de Hubei.
Además, el nuevo coronavirus podría mutar y propagarse más fácilmente, advirtieron las autoridades, lo que aumentó el temor a escala internacional, ya exacerbado tras la detección de un primer caso en Estados Unidos.
El virus de la familia del SARS alcanzó ya a varios países de Asia y el martes se registró el primer caso fuera del continente, en Estados Unidos.
Hong Kong anunció el miércoles un primer caso sospechoso: un hombre de 39 años que llegó en tren desde la ciudad de Wuhan, epicentro de la epidemia. El resultado definitivo de las pruebas médicas se conocerá el jueves.
Las preocupaciones se agudizan ante la proximidad de las festividades y vacaciones por el Año Nuevo lunar, cuando tradicionalmente centenas de millones de chinos viajan para visitar sus familias.
Este coronavirus genera una viva preocupación por su similitud con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que mató a casi 650 personas en toda la región en 2002-2003.
Los casos ya se registraron en casi la mitad de las provincias del país, incluidas las megalópolis de Pekín y Shanghai.
El viceministro Li transmitió un llamado del presidente, Xi Jinping, a “detener” la epidemia, y explicó algunas de las medidas urgentes que se tienen que adoptar.
El gobierno chino ha clasificado este brote en la misma categoría de la epidemia de SARS. Esto significa aislamiento para las personas diagnosticadas, y la posibilidad de determinar cuarentenas.
El virus fue detectado en diciembre en Wuhan, donde viven 11 millones de personas, en un mercado de abastos.
En este mercado se vendían animales salvajes de forma ilegal, declaró el miércoles el director del Centro Nacional de Control y de Prevención de Enfermedades, Gao Fu.
La OMS criticó a Pekín por haber tardado en dar la alerta y haber querido esconder la envergadura de la epidemia.