En Australia, autoridades exhortaron a las comunidades ubicadas en los estados del este devastados por los incendios a fortalecer las defensas contra el fuego.
Los incendios forestales han dejado 33 personas y unos mil millones de animales muertos desde septiembre, mientras que 2 mil 500 casas y un área del tamaño de Grecia han sido destruidas, por lo que bomberos han aprovechado varios días de clima frío y húmedo para tratar de controlar más de 100 incendios.
Y es que un incendio en un parque nacional al sur de Canberra hizo que los servicios de emergencia advirtieran a los residentes que se mantuvieran alerta, dado que los vientos crecientes podrían provocar incendios en los suburbios.
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