Santander resaltó que su personal “nunca tuvo acceso a equipos celulares o de comunicación en la zona de cajeros”, lo que comprobó con videos e imágenes ya en custodia de la autoridad.
Lo anterior, tras la denuncia de un usuario que fue asaltado después de un retiro en una sucursal bancaria, ubicada en Boca del Río, Veracruz, y quien asegurara, el ladrón le precisó la cantidad que transportaba.
A través de un comunicado, Santander detalló que “en los avances actuales de la investigación no se ha acreditado ninguna relación de nuestros colaboradores con este lamentable suceso, ni parentesco o complicidad con delincuentes, como se ha especulado”.
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