La Organización Mundial de la Salud precisó que en la actualidad, las mujeres tienen un salario menor que el de los hombres hasta un 16 por ciento menos.
Sin embargo, la cifra aumenta en el caso de las madres, las mujeres de color, refugiadas, migrantes y con discapacidad.
El secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres indicó que a pesar de las décadas de activismo y de numerosas leyes, aún no se ha logrado la igualdad salarial.
“La situación de desigualdad de las mujeres en el trabajo alimenta la desigualdad en otras esferas de sus vidas”.
Además, mencionó que los trabajos de las mujeres tienen menos probabilidades de tener prestaciones como seguro médico y licencia remunerada.
A esta situación, dijo, se suma la pandemia de covid-19, cuyo impacto económico ensanchará aún más la brecha salarial entre géneros, en parte porque muchas mujeres trabajan en las industrias de servicios, la hostelería y la economía informal, que han sido los sectores más afectados, por lo que ahora corresponderá a los países invertir en una recuperación que ponga fin a la discriminación salarial de las mujeres.
Sin embargo, mencionó que poner fin a la desigualdad salarial implica, entre otras cosas, acabar con los estereotipos de género, eliminar los obstáculos institucionales y compartir las responsabilidades familiares de manera igualitaria.