El presidente ruso Vladimir Putin se burló el viernes de la embajada de Estados Unidos en Moscú, que había colgado a finales de junio una bandera arcoiris, símbolo de la lucha homosexual, en su fachada.
Durante una videoconferencia, respondiendo a una diputada que le señaló que la embajada había colgado la bandera para el “Mes del Orgullo”, Vladimir Putin preguntó con una sonrisa: “¿quién trabaja en este edificio?”. “Dejémoslos celebrar. Esto dice algo sobre la gente que trabaja allí”, informó la televisión.
El presidente ruso firmó el viernes las enmiendas constitucionales aprobadas por los rusos durante un referéndum, entre ellas la institución del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, que prohíbe de hecho el matrimonio homosexual.
Sin embargo, el viernes, Vladimir Putin aseguró que su país no discriminaba a nadie por su orientación sexual y que la ley de 2013, que prohibía la “propaganda” homosexual entre los menores, se limitaba a impedir que esas relaciones se “impusieran” a los niños.