Este sábado, seguidores de Asaib Ahl Al Haq, una de las facciones armadas pro-Irán más poderosas de Irak, desfilaron en Bagdad, pisoteando y quemando la bandera de Estados Unidos.
Lo anterior, después de que Washington impusiera sanciones a su líder y a su hermano.
Y es que a Qais Al Jazali, jefe de Asaib y enemigo jurado de Estados Unidos se le tiene prohibido el acceso al territorio estadounidense y no puede efectuar transacciones financieras en el país.
Por lo que movilizó a sus seguidores en el corazón de Bagdad, en la plaza Ferdaous (donde se encontraba la simbólica estatua del dictador Sadam Husein que las tropas estadounidenses derribaron) y muchos de ellos marcharon sobre inmensas banderas de Estados Unidos.
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