En el primer día de la Cumbre de Otan, miles de personas marcharon por las calles de Londres en contra de la presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Encabezados por los movimientos Stop the War Coalition y CND (Campaña por el Desarme Nuclear), los manifestantes corearon al unísono “No a Trump, No a la OTAN”.
De igual forma, se desplazaron hacia el Palacio de Buckingham, donde la reina Isabel II ofreció una recepción a los líderes de los países aliados.
Acusaron que la OTAN no ha sabido mantener la paz. La guerra en Afganistán y Libia continúa.
“Ha habido numerosas acciones en Europa del Este y las consecuencias infringidas por su intervención en el extranjero no hacen más que agravarse”, manifestó el portavoz del movimiento Stop the War Coalition.
Denunciaron el intervencionismo de Donald Trump en Cuba, en Palestina, en Irán y en la salud pública del Reino Unido.