Mineros que estaban extrayendo jade en una mina de Sate Mu, en la región de Hpakant, una remota localidad situada en el Estado de Kachin, quedaron sepultados por un deslizamiento de barro causado por las lluvias del monzón. Habían cientos de personas y las autoridades creen que la mayoría de ellos habrían quedado sepultados, de acuerdo a la agencia oficial de noticias china Xinhua.
El cuerpo de bomberos birmano, informó que el accidente tuvo lugar sobre las 8.00 hora local (03.30 en la España peninsular) en cinco parcelas abandonadas donde buscadores ocasionales trabajan generalmente de manera precaria. En la última actualización de datos, los bomberos han elevado el número de fallecidos a 113, si bien solo han podido recuperar hasta el momento 26 cadáveres.
Los deslizamientos de tierra son generalmente provocados por el derrumbe parcial de paredes y muros de contención como consecuencia de la extracción ilegal. En noviembre de 2015, un deslizamiento de tierra en la misma región acabó con la vida de 116 personas.
La ONG Global Witness denunció en 2015 la precaria situación en la que trabajan los buscadores de jade en unos yacimientos que, entre otros grupos, explotan organizaciones guerrilleras, señores de la guerra, narcotraficantes y militares. Myanmar es el mayor productor mundial de jadeíta, una preciada variedad de jade que se extrae principalmente en las montañas de Kachin.
Longsor mengerikan terjadi di tambang batu giok Hpakant Kanchin Myanmar,menewaskan ratusan orang pada 2 juli 2020. pic.twitter.com/ErVnhkWjz0
— #NKRI (@NKRI__1) July 2, 2020