En las últimas 48 horas, cerca de doce personas habrían perdido la vida y otras 159 resultaron heridas en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad de Irak.
Lo anterior, tras reavivarse de nuevo las protestas en el país, por lo que la Comisión de Derechos Humanos informó el fallecimiento de cuatro manifestantes en Bagdad, uno en la oriental provincia de Diyala, tres en la suroriental Basora y otras dos en Karbala, al sur de la capital, a los que habría que sumar dos militares muertos ayer.
Bagdad registró el mayor número de heridos en los últimos dos días, 85, mientras que el resto se produjeron en otras cuatro regiones y, excepción de 24 miembros de las fuerzas de seguridad en Basora, el resto de las víctimas son manifestantes.
De igual forma, fueron detenidos 88 personas en todo el país, donde se han registrado cortes de importantes carreteras, quema de neumáticos, cierre de colegios e instituciones, y la suspensión de servicios públicos.
Por lo que la Comisión ha exhortado a evitar la violencia y colaborar para proteger las propiedades tanto públicas como privadas.