Debido a la colitis ulcerativa que sufre y al tratamiento al que está sometido, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, anunció ayer su dimisión debido a problemas de salud, poniendo fin a varias semanas de especulaciones en torno a su estado.
“Como ya no estoy en condición de responder con confianza al mandato de los ciudadanos, he decidido ya no seguir en el puesto de primer ministro”, dijo Abe, de 65 años, en rueda de prensa.
“Voy a continuar cumpliendo mis funciones hasta que un nuevo primer ministro sea nombrado”, añadió.
El nuevo jefe de gobierno será probablemente el vencedor de las elecciones por la presidencia del Partido Liberal-Demócrata (PLD), dirigido actualmente por Abe.
Abe volvió a la jefatura de gobierno como un salvador en diciembre de 2012. Cerraba así el periodo en el que la centroizquierda ocupó el ejecutivo, entre 2009 y 2012, marcado por los luctuosos sismo y tsunami de marzo de 2011, que originaron la catástrofe nuclear de Fukushima.
Su dimisión se produce cuatro días después de que Abe, de 65 años, se convirtiera en el primer ministro que más tiempo ha estado en el cargo, tras cumplir este lunes dos mil 799 días consecutivos al frente del gobierno, superando así el récord que hasta ahora ostentaba su tío abuelo Eisaku Sato, en el cargo entre noviembre de 1964 y julio de 1972.
Abe se hizo conocer en el extranjero por su estrategia de reactivación económica, conocida como los “abenomics”, lanzada a partir de 2012, en la que mezclaba flexibilización monetaria, masiva reactivación presupuestaria y reformas estructurales.