Se registró un nuevo derrame en una mina, ahora en Chihuahua, en una planta que pertenece a la empresa Industrial Minera México, ubicada en el municipio de Santa Bárbara, a donde acudió la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para realizar una inspección en materia de contaminación de suelo, con el fin de constatar las afectaciones por el vertido de 290 toneladas de tóxicos.
La fuga ocurrió la mañana del pasado 26 de septiembre, debido a que se reventó una soldadura de la línea que conduce los químicos hacia la presa de jales Noriega, aparentemente provocado por un cambio de temperatura.
Las lluvias contribuyeron a que la corriente del río arrastrara parte del derrame aproximadamente a una distancia río abajo de seis kilómetros, reportó la Profepa.
La empresa suspendió el flujo de tóxicos de la tubería dañada, llevando a cabo los trabajos de reparación, levantó dos bordos de contención sobre el Arroyo San Diego e inició los trabajos de limpieza de sólidos sedimentados.