Silenciosa pero igual de peligrosa que la física, psicológica y verbal, la violencia de la discriminación en la mujer se observa en mayor grado en el trabajo y la familia, incluso una de cada cuatro mujeres advierte que el mayor sufrimiento se da precisamente dentro del hogar, mientras que en el trabajo se palpa en el pago justo y trato igual ante la ley, pero las autoridades correspondientes nada hacen al respecto.
En la actualidad, los rezagos económicos y sociales están afectando en menor o mayor medida tanto a mujeres como hombres, aunque sin embargo este efecto “colateral” es más crudo en las féminas, donde se registra altos índices de desigualdad y peor aún, cuando las autoridades se vuelven misóginas ante la problemática.
Los resultados del diagnóstico de discriminación que realizó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Secretaría de Desarrollo Social, en las entidades del Sur-Sureste como Campeche, se estima que en promedio 9 de cada 10 mujeres, manifiestan que existe discriminación por su condición.
El mismo documento, apunta que una de cada tres personas pertenecientes a estos grupos dice haber sufrido discriminación por su condición, mientras que una de cada tres personas pertenecientes a estos grupos fueron discriminados en el trabajo por su condición.
La encuesta señala que dentro de los grupos desprotegidos o vulnerables a la discriminación están la madres solteras con el 4.4 por ciento, mientras los ancianos encabezan la lista con el 40.5 por ciento.
La gran mayoría de las mujeres señalan que hay discriminación por su condición, pues de hecho, el 15.1 por ciento de las mujeres señala haber sufrido un acto de discriminación por su condición, mientras que en el trabajo el 22.8 por ciento.
De lo que piensan los hombres, conforma a la encuesta, uno de cada cinco mexicanos considera que es natural que a las mujeres se les prohíban más cosas que a los hombres.
Asimismo, casi el 15 por ciento opina que no hay que gastar tanto en la educación de las hijas porque luego se casan, mientras que uno de cada cuatro le pediría un examen de embarazo a una mujer al solicitar empleo.
Asimismo, para casi el 40 por ciento de los varones consideran que las mujeres que quieren trabajar deben hacerlo en tareas propias de su sexo y uno de cada tres opina que es normal que los hombres ganen más que las mujeres.
En contra parte, 9 cada 10 mujeres opinan que sí hay discriminación contra éste género, así como los derechos que menos se respetan son tener un trabajo con pago justo, trato igual ante la ley, y ser sujetas de violencia.
De igual manera, la fuente indica que los dos principales obstáculos que se perciben en este sector de la población para salir adelante son la discriminación por embarazos o hijos, además de la falta de empleos para mujeres. Los dos espacios en donde se percibe una mayor discriminación son el trabajo y la familia.
Mientras que dentro de la familia, la discriminación se presenta por la asignación de papeles distintos dentro del hogar y por la diferencia de oportunidades y para una de cada cuatro mujeres, el mayor sufrimiento se da precisamente dentro del hogar.
En tanto, la Encuesta sobre Violencia para Campeche, la cifra en el estado es de 44.6 por ciento de mujeres que reconocen haber padecido algún tipo de violencia en algún momento de su vida.
Señalan que en la infancia al menos el 24.4 por ciento, hace algunos años el 42.9 por ciento y actualmente el 22.3.
Sobre el tema, la actual directora general del instituto de la Mujer del Estado de Campeche (IMEC), Olga Angélica Tatua Sánchez aseveró que violencia feminicida en Campeche durante este año, al mes de agosto se habían reportado al menos 10 casos.
Señaló que ante ello, el estado ha adoptado acciones concretas para la disminución y atención mediante la tipificación del feminicidio en el Código Penal, así como la implementación de un protocolo de investigación en casos de feminicidios.
Admitió que la violencia hacia las mujeres, por el simple hecho de ser mujeres, aún prevalece en nuestro país y se manifiesta de distintas maneras y en distintos ámbitos.
“La puede sufrir cualquier mujer sin importar su edad, su escolaridad, su incorporación en el mercado laboral o su lugar de residencia, ya sea en área rural o urbana o en una entidad federativa del norte, sur o centro del país”, indicó.
Dijo que por ello, el IMEC llevará a cabo este lunes 26 de noviembre la marcha “Por una Cultura de Paz”, a partir de las 17 horas, saliendo del Parque de San Martín.
“Hemos invitado a la población a asistir con ropa blanca y dejar muy en claro que la violencia hacia las mujeres es un fenómeno que para poder entenderlo, y por consiguiente atenderlo, es necesario conocerlo”, finalizó.