El papa Francisco pidió a los miembros de la Curia Romana, órganos de gobierno de la santa sede, que eviten los “chismes”, pues estos solo dañan la calidad de las personas, del trabajo y el ambiente.
El papa comenzó su mensaje agradeciendo a todos su “servicio cotidiano: por el celo, la diligencia y la creatividad” y por el “esfuerzo, no siempre fácil, de colaborar en el trabajo, de escucharse y confrontarse, de valorar personalidades y cualidades diferentes en el respeto recíproco”.
El pontífice, advirtió de que “cuando no hay profesionalidad, lentamente se va resbalando hacia el área de la mediocridad”.
Francisco recibió a los miembros de la Curia para la tradicional felicitación de Navidad y la ocasión sirvió al pontífice argentino para recordarles que sus principales características tienen que ser la “profesionalidad y el servicio”.