Existe una relación entre el tiempo que dedican las niñas a la actualización de sus fotos de perfil y la percepción de una pobre autoimagen, sobre todo para aquellas que ven la delgadez como el físico ideal, reveló un estudio de la Universidad Americana, ubicada en Washington.
En el estudio, publicado recientemente por la revista especializada Cyber Psychology, Behavior, and Social Networking, participaron 103 jóvenes neoyorquinas, entre los 12 y los 18 años quienes respondieron un cuestionario en el que dieron datos como su edad, grado escolar, altura, peso y etnia. Además se calculó el índice de masa corporal de cada una.
Las jóvenes seleccionadas también dijeron la frecuencia con la que comparaban su apariencia física con la de otras personas, su satisfacción por el peso, su deseo de conseguir ser más delgadas y la autoobjetivación. Por ello, se les pidió que calificaran del 1 al 10 la influencia que tenían ciertas partes de su cuerpo en su concepto personal.
Asimismo se investigó la utilización que dieron a Facebook a fin de conocer si existía alguna influencia de esa red social en sus apreciaciones personales. Se les inquirió sobre la frecuencia con que cambiaban la foto de perfil, subían o etiquetaban fotos propias o de otras personas así como el tiempo que invertían en sus páginas.
Los investigadores Evelyn Meier y James Gray encontraron que esas horas empleadas en la red social no afectaban la autopercepción de las niñas, sino el tiempo invertido en la actividad fotográfica que se asociaba a una mayor internalización del ideal de delgadez, la autoobjetivación, la insatisfacción con su peso o su deseo de lograr la delgadez.
“Dada la conexión entre los trastornos alimentarios y la distorsión e insatisfacción por la imagen corporal, es importante identificar los factores que contribuyen en este grupo especialmente vulnerable (las adolescentes)”, comentó Brenda K. Wiederhold, editora de la revista Cyber Psychology, Behavior, and Social Networking.