Vamos a obligar a las grandes empresas que surten de productos a los comerciantes en pequeño, a entregar la factura impresa pues se niegan a hacerlo a pesar de que la ley así lo establece. Les damos de plazo hasta el 18 de enero para hacerlo, de lo contrario, presentaremos la denuncia ante las autoridades tanto hacendarias como de otro tipo, para que dejen de ser evasores fiscales porque nunca dan factura, solo nota de venta, advirtió María Candelaria González Cajum, presidenta de la Federación de Pequeños Contribuyentes.
En improvisada rueda de prensa, González Cajum señaló que a pesar de las disposiciones de la Secretaría de Hacienda para que toda empresa entregue la factura correspondiente, empresas como Coca Cola, Sabritas, Richaud, entre otras, se niegan a dar la factura impresa y que solo lo harán vía correo electrónico a sus clientes.
Indicó que el organismo que preside cuenta con 3 mil 200 socios, quienes están atemorizados por las medidas implementadas por Hacienda pues ahora tendrán que expender una factura “hasta por la venta de un chicle”.
Se quejó de la actitud y postura que han asumido las grandes empresas transnacionales que venden refrescos embotellados y frituras así como otras locales, pues afirmó se niegan a dar la factura impresa en papel, opción que afirmó está contenida en la reforma fiscal.
-Le dicen a los pequeños contribuyentes que se las mandarán por correo electrónico y eso es una burla. Hay muchos que no tienen ni siquiera correo electrónico, mucho menos computadora, sobre todo en las comunidades rurales más alejadas, donde no hay tecnología pero sí un pequeño comercio, y a donde llegan las empresas que hoy se niegan a dar ese documento.
-No se puede negar, el problema de los comerciantes en pequeño, de quienes tienen un changarrito, es la tecnología. Cómo van a expedir una factura electrónica donde ni siquiera tienen luz, ni una computadora y en muchos casos ni siquiera saben leer.
-Hoy esas grandes empresas dicen que solo darán factura por correo electrónico y solo expiden nota de venta, que no tiene validez fiscal alguna y lo saben. Así lo han hecho siempre, pero antes no había ordenamiento que los obligara a entregar la factura.
La dirigente de los pequeños contribuyentes los acuso de grandes evasores, porque al no facturar, no de ahora, sino de años atrás, son ingresos que no se reportan a la Secretaría de Hacienda, mientras que los pequeños contribuyentes deben dar factura hasta por un chicle.
-Les vamos a dar hasta el 18 de enero. Si no dan las facturas, reuniremos documentación para llevarla a la Secretaría de Hacienda, previo análisis de las violaciones en que incurren esas grandes empresas evasoras fiscales; la presentaremos directamente en la ciudad de Méxicó, así como ante las Cámaras de Diputados y Senadores, para que se tomen cartas en el asunto.
Se pronunció también porque los “Repecos” opten por ampararse ante esta situación pues afirmó ya ha habido cierre de empresas, alrededor de 15, por temor ante la nueva norma fiscal.
Comentó que cuenta con 3 mil 200 socios aunque en la entidad hay 4 mil 500 “repecos” y, en el país, 9 millones de pequeñas empresas.
-Es importante contar con la factura, porque sin ella, no se podemos deducir impuestos –concluyó.