Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, comentó que las novelas transmiten “antivalores” a la gente joven al resaltar la violencia, las armas y las drogas.
Ante esto, el vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, se reunió con operadores de televisión de señal abierta y de pago para revisar la programación del horario de mayor audiencia y les advirtió que pudieran estar infringiendo una ley de 2004 que obliga a transmitir programas “socialmente responsables”.
Y a fin de redactar un acuerdo para cumplir esas obligaciones, ambas partes se reunirán de nuevo en una semana.
Estas acciones generaron polémica entre los analistas, quienes no creen que esta presión reduzca el índice de homicidios de Venezuela, que la ONU coloca en el quinto lugar a nivel mundial, y advierten que la campaña de Maduro pudiera usarse como excusa para acallar todavía más las críticas de los medios al gobierno.