La Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su profunda preocupación por la muerte del mexicano Gabriel Sánchez Velázquez ocasionada por el uso de arma de fuego de un agente de la Patrulla Fronteriza el 16 de enero de 2014, en las cercanías de la ciudad de Douglas, Arizona. Asimismo, reiteró firmemente que el uso desproporcionado de la fuerza letal en tareas de control migratorio resulta inaceptable, por lo que el gobierno de México se mantendrá atento al resultado de las investigaciones y al deslinde de responsabilidades en este caso.
Personal del consulado de México en Douglas, Arizona, acudió en las primeras horas del 17 de enero a la estación de la Patrulla Fronteriza en esa localidad para solicitar información sobre el incidente, determinar la identidad de la persona fallecida y confirmar su nacionalidad. Adicionalmente, solicitó por la vía oficial una investigación exhaustiva de los hechos a las autoridades estadounidenses correspondientes.
Por su parte, el consulado de México en Tucson, Arizona, se ha mantenido pendiente del proceso de autopsia e identificación del fallecido, que estuvieron a cargo de la Oficina del Médico Forense del Condado de Pima. Asimismo, estableció contacto con la familia del fallecido y ofreció la asistencia correspondiente.
El gobierno de México tiene presentes las distintas recomendaciones sobre el uso de la fuerza letal de agentes de la Patrulla Fronteriza que han emitido la Oficina del Inspector General, la misma corporación, así como el Foro Ejecutivo de Investigación de la Policía (Police Executive Research Forum), y reitera la urgencia de que se adopten lo más pronto posible, con el fin de eliminar este tipo fatalidades que desafortunadamente ya suman 20 desde 2010.
Se destaca la importancia de reforzar la coordinación bilateral y de continuar los intercambios técnicos iniciados en este ámbito, en la medida que contribuyan a prevenir situaciones de uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades estadounidenses. Reitera a su vez la importancia del diálogo entre ambos gobiernos en pro de una visión estratégica compartida, que privilegie la frontera como una zona de prosperidad y desarrollo.
