Elizabeth Peralta Castillo, con cartulinas en las manos, acudió a la Procuraduría General de Justicia para interponer una denuncia por el delito de falsificación de firma, documentos y abuso de confianza por personal administrativo de la empresa Cervecera Cuauhtémoc, con sede en Escárcega, luego que gravaran su predio sin su consentimiento y ahora que está enferma de cáncer no puede venderlo.
“Cuidado, cervefrío, negocio por encima de la ley, ¿quién los protege”; “Mentirosos y sinvergüenzas los de cervefrío”; “Grabaron mi propiedad sin mi consentimiento, ¿dónde queda la justicia?”, así precisaban las cartulinas que tres mujeres abrieron a las puertas de la PGJ momentos antes que Peralta Castillo denunciara los hechos.
“Con la Superior trabajé dos años, y ellos gravaron mi propiedad sin mi consentimiento, yo no les firmé nada, dejé de trabajarles hace un año, quiero vender mi casa por cuestiones de salud, me piden el papel de gravamen, lo llevo y me dicen que no puedo vender”.
La mujer con domicilio en la calle 45-4 de la colonia Fertimex del municipio de Escárcega, dijo que habló a la Superior y fue ahí donde le dijeron que estaba gravada su propiedad y que ella tendría que pagar la liberación de cuatro mil pesos y que si estaba vendiendo para poderse hacer una cirugía no tenía para conseguir cuatro mil pesos.
“El viernes que fui a ver a licenciado y contador de la agencia Superior, de nombre Martín Corona groseramente me dijo no debes nada, pero la liberación la tienes que pagar tú y aporreó los papeles groseramente”.
Peralta Castillo, quien afirmó que tiene cáncer en los senos, acudió en compañía de un abogado a la PGJ para interponer una denuncia por los delitos de abuso de confianza, falsificación de firmas y documentos.
A su vez, su abogado Jaime Antonio Ojeda Peralta, dijo que Elizabeth Peralta Castillo nunca acudió a la Notaría 43 para firmar algún documento para gravar su documento y que ella solo había entregado una copia de sus escrituras y con ello los de la Superior hicieron lo demás y ahora no quieren pagar la liberación, lo que fue descubierto el 30 de enero de 2014.
“Se llevó la desagradable sorpresa de que su predio estaba gravado y sujeto a hipoteca a favor de ‘Controladora de Negocios Comerciales, S. A. de C.V.’, y no se les debe nada, el asunto es que ellos lo gravaron sin su consentimiento y esto es un delito”, afirmó.