Decenas de padres de familia y maestros participaron este día en el VII Encuentro Estatal de Padres y Madres de Familia, en el que se ponderó la importancia de la comunicación entre éstos con sus hijos, así como con los maestros, para lograr una mejor educación, evento que inauguró el gobernador Fernando Ortega Bernés, quien indicó que “no hay un ser humano perfecto”, por lo que tampoco padre, madre o maestros perfectos, solo seres humanos con virtudes y debilidades.
Reunidos en el Circo Teatro “Renacimiento”, autoridades educativas, paterfamilias, maestros y representantes de asociaciones civiles, respondieron a la convocatoria que hiciera la Secretaría de Educación a Través de la Coordinación de Corresponsabilidad, que preside Mercedes Sánchez Rocha, quien destacó la respuesta a este y eventos anteriores similares, así como a la decisión de establecer el Programa Escuela para Padres en el 2002, porque hizo posible llegar al VII Encuentro que hoy se celebra.
Destacó la importancia de la comunicación y contacto permanente entre padres de familia y maestros, y lo gratificante que es escuchar de éstos que “nuestro hijo es un excelente alumno”.
Fueron cuatro los oradores, entre ellos Diana Ayala Ortiz, madre de familia de la escuela primaria “Ignacio Zaragoza”, quien enfatizó que la familia es el más admirable de los logros y agregó que cuando está unida siempre se vive mejor.
-Es en la familia donde se educa por primera vez, donde se aprende lo correcto e incorrecto, donde se forman los valores. Si sus integrantes se respetan y apoyan y se aman, no habrá obstáculos que vencer. Sin embargo, estadísticas señalan que cada vez hay más fracturas familiares.
Luego de la entrega de reconocimiento a los ponentes en el VII Encuentro, Adriana Hernández de Ortega, presidenta del Sistema DIF Estatal, manifestó que antes que servidores públicos, “primero somos padres de familia” y agregó que la familia lo que debe hacer es cobijar a los hijos y es en su seno que surgen las reglas de educación pero sobre todo, la confianza y el amor.
Hernández de Ortega se refirió a las diferencias que hay en la educación que se impartía en la familia hace varios años, con la que se brinda ahora, y citó como ejemplo que, hoy día, se recurre con gran frecuencia al psicólogo, mientras que antes, la comunicación con familiares y amigos, cubría esa necesidad de ser escuchados.
Agregó que el ritmo de vida moderno, obstaculiza esa comunicación familiar, y los hijos hoy no platican con sus padres, mientras que a estos les “da miedo” no poderse comunicar, pero tener una comunicación real, por lo que exhortó a los presentes a hacer un esfuerzo por mantener ese vínculo y trato con todos los integrantes de la familia y a buscar un amigo para hablar pero también, escuchar.
Finalmente, el gobernador Fernando Ortega Bernés manifestó no hay ser humano perfecto, por lo que tampoco” hay mamá o papá perfectos ni maestros o maestras perfectos”, solo seres humanos con debilidades, virtudes.
-Nadie puede presentarse frente a sus hijos como el mejor papá o la mejor mamá –indicó y agregó que aunque la tecnología moderna pone al alcance de los hijos una gran cantidad de información, falta comunicación.
-No hay un solo ser humano que no necesite ser escuchado y eso es lo que nos ha estado sucediendo en este mundo complejo, en este mundo socialmente acelerado, nos está faltando gente que nos escuche. Y desde luego, a nosotros nos está haciendo falta escuchar, y tenemos que empezar por los nuestros.
-Y efectivamente cuantas madres de familia hay que son las jefas de la familia y que tienen hoy en un momento como el que vivimos tener que llevar dobles o triples responsabilidades, mayores que las de un matrimonio en donde son dos.
-No hagamos lo que desafortunadamente sucede en este mundo en donde los índices de violencia crecen y suben, siempre será preferible, que si uno de nosotros o nuestros hijos comete un error que sea severamente reprendido, que sea severamente castigado, porque tras el consentimiento lo que hay es una gigantesca actitud de abandono y de olvido y nos puede suceder a todos y a cada uno de nosotros en algún momento –finalizó.