El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lleva a cabo trabajos de mantenimiento en el cañón ubicado en la Glorieta de la avenida Héroe de Nacozari, a la altura del Aeropuerto Internacional “Alberto Acuña Ongay”.
Dicho mantenimiento de la glorieta forma parte de los trabajos que se vienen realizando en la modernización de la avenida, por lo que la empresa encargada de la construcción solicitó al INAH la restauración del cañón que data aproximadamente de los siglos XVI y XVII.
Trabajadores del INAH comentaron que el proceso que se sigue para la restauración de esta pieza histórica consiste en tres partes, que es la remoción de las costras del óxido que tiene, la estabilización de los óxidos ya formados y por último la aplicación de ácido tánico.
Con este proceso de conservación se busca retardar la corrosión que produce el medio ambiente en el cañón.
Los especialistas del INAH explicaron que el cañón sufría una oxidación aproximada de un milímetro cada año, y con este tratamiento que se le da, ese milímetro de corrosión crecerá en 10 años.
Comentaron que los ácidos usados son orgánicos y que en ningún momento dañan o contaminan el medio ambiente y su degradación es rápida.