Gabriel Escalante Castillo advirtió que habrá una reestructuración a fondo en el Club Piratas de Campeche además fincamiento de responsabilidades al anterior presidente ejecutivo Enrique Rosado Méndez de resultar responsable en el caso de falsificación de pasaportes del pelotero cubano Alfredo Despaigne.
En rueda de prensa en la que presentó como nuevo directivo al todavía director general del Instituto del Deporte de Campeche, Jorge Carlos Hurtado Montero, el presidente del Consejo de Administración del club Piratas de Campeche afirmó que se hará una revisión de fondo de la estructura y se recortaría personal de ser necesario.
También dijo que de ser necesario se fincarán responsabilidades no sólo a Enrique Rosado Méndez como principal responsable del caso Despaigne sino también al anterior gerente deportivo, el dominicano Raúl González, de quien se sospecha pudo haber sido uno de los contactos para obtener los documentos apócrifos con los que el cañonero Alfredo Derspaigne fue dado de alta ante la LMB.
Como se sabe, el pasado viernes la Liga Mexicana de Béisbol en su Asamblea de Presidentes prácticamente corrió al hasta entonces presidente ejecutivo de la organización filibustera, Enrique Rosado Méndez, quien no pudo comprobar su inocencia en el sonado caso de falsificación de pasaportes del cubano Alfredo Despaigne.
La LMB aplicó una primera sanción al anunciar una “separación provisional” de Rosado Méndez, mientras la averiguaciones continúan, inclusive el caso ha sido turnado a la Procuraduría General de la República (PGR) a la par de las investigaciones que la liga realiza en República Dominicana.
Rosado Méndez al ver que no contaba con el apoyo de los jerarcas del béisbol mexicano quiso adelantarse y a través de la vocería del club Piratas anunció que “ante la resolución de la liga, que le parecía correcta, decidía renunciar al cargo de presidente ejecutivo”, renuncia que presentó ante el presidente del Consejo de Administración, Escalante Castillo.
De ser necesario, se dijo en la conferencia, también se citaría al gerente deportivo, el dominicano Raúl González, contratado por Rosado Méndez, y quien repentinamente abandonó el barco apenas se desató el escándalo, pues es uno de los sospechosos de estar involucrado en el tráfico de documentos falsos.