Palizada.- Sentada en su ajada cama, elevada sobre unos bloques, la anciana fulguró con su desdentada sonrisa cuando la figura de Alejandro Moreno se recortó en el umbral de su humilde vivienda, establecida como una isla por el agua que anegó su solar tras el paso de la tormenta “Boris”.
Doña Gertrudis pidió, con su casi transparente mano, que el diputado federal se acercara hasta su lecho. Alito chapaleó entre la anegación para llegar hasta la casa de dos aguas de la mujer. En sus manos llevaba una de las dos mil 500 despensas que gestionó para apoyar a la población afectada por las lluvias en Palizada.
Moreno Cárdenas se acomodó a un lado de la anciana. Pasó el brazo sobre la espalda de doña Gertrudis, que a su vez rodeó con su flaca extremidad la cintura del legislador priista. “Gracias hijo por venir a verme…sabes, estoy vieja pero te conozco, sé cuánto ayudas a la gente”, le comentó la dama.
Para llegar al Juncal, donde se encuentra la casa de la octogenaria, fue preciso atravesar un camino bordeado de potreros inundados. La carretera de Santa Adelaida estaba invadida por vaqueros que trasladaban reses a partes altas, mientras solitarios caballos bebían agua de inmensas lagunas dejadas por las lluvias de “Boris”, adoquinadas de garzas, patos y hasta flamencos que detuvieron su migración para descansar.
Alejandro Moreno dijo a la anciana que este apoyo se logró gracias al respaldo de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera de Peña; y de la esposa del gobernador Fernando Ortega Bernés, Adriana Hernández de Ortega, quienes tienen un gran compromiso con los damnificados.
Manteniendo la débil mano de la mujer entre las suyas, Alejandro Moreno le comentó que todo el auxilio que llevó para los damnificados de Palizada se obtuvo también con la ayuda del mandatario mexicano y del gobernador de Campeche, quienes se han mantenido atentos a la situación de los habitantes del sur de la entidad.
Doña Gertrudis sacó la mano de las de Alito y agarró las mejillas del diputado federal para agradecerle nuevamente su ayuda. Alejandro Moreno se hizo hacia adelante para darle un beso en la frente a la anciana. “Es mi obligación gestionar toda la ayuda que puedan necesitar los ciudadanos. Gracias a ellos ocupamos un puesto y tenemos que corresponderles”, indicó el priista.
“Dios te bendiga, mi niño, y te dé más fuerzas para seguir ayudando a la gente”, exclamó doña Gertrudis al despedirse de Alejandro Moreno, pues éste tenía que recorrer otras viviendas y reunirse con el pueblo en el galerón de usos múltiples de la comunidad, donde entregó la ayuda tramitada.
Ante los pobladores de El Juncal, Alejandro Moreno resaltó el compromiso que el gobernador de Campeche tiene con quienes resultaron afectados por las lluvias de la tormenta “Boris”, pues continúa negociando más recursos para apoyarlos, “y sin duda tendrá la aprobación del presidente Peña Nieto”.
Al final de su visita, luego de dejar el resto de las despensas para repartir entre damnificados de otras comunidades, Alejandro Moreno pidió a la población que dé todo su respaldo al trabajo que viene realizando el mandatario campechano, “pues todo lo que hace es en beneficio de los campechanos”.