La Selección de Holanda consiguió ante su par de Brasil la victoria más dolorosa, la que da el honor de ser tercero de la Copa Mundial 2014, gracias a los goles de Robin van Persie, Daley Blind y Georginio Wijnaldum. El partido, que finalizó 0-3, se jugó en el Estadio Nacional, de Brasilia.
Mientras Louis van Gaal, salvo la inclusión por primera vez desde el inicio del joven Jordy Clasie y la reaparición de Jonathan De Guzmán, presentó su mejor once, Luiz Felipe Scolari prefirió darle lugar a algunos futbolistas que habían disputado pocos o ningún minuto en el certamen: Maxwell, William, Ramires y Jo.
El resultado fue un encuentro en el que la Oranje, vestida de elegante azul esta vez, fue superior a un equipo local que sintió demasiado el peso de haber perdido en semifinales el gran coronarse en su país. Ayudó mucho el tempranero gol de Van Persie, que transformó en gol un penal señalado por falta de Thiago Silva a Arjen Robben, apenas al minuto 3.
No había terminado el Scratch de asimilar el mazazo que De Guzmán atacó el espacio sobre la derecha y centró. David Luiz rechazó pero su cabezazo le cayó justito a Blind, que sin marca sentenció a Júlio César para el 2-0 al minuto 17.
A partir de allí, los de Van Gaal se replegaron, cerrando espacios para defender el resultado hasta el final de la etapa.
El segundo tiempo fue casi un monólogo brasileño, pero la insistencia en el ataque no se materializó en reales jugadas de peligro pese a los intentos de Scolari de refrescar el equipo con el ingreso de Hernanes, Fernandinho y Hulk.
El partido se fue diluyendo con los europeos manejando los tiempos pese al retraso de sus líneas, hasta que muy cerca del final, Wijnaldum cerró con sangre fría un contragolpe letal al 90+1,para el 3-0.
Holanda obtuvo el honor de ser tercero y Brasil, cuarto, se convirtió en el país anfitrión que más goles recibió en la historia de una Copa Mundial (14 tantos, tres más Suiza en 1954).