¡Lo que faltaba! En México si algo se apoya con el corazón es el futbol y en ese sentido el mayor orgullo nacional había sido la selección mexicana Sub-20 hasta antes de que se difundieran unas imágenes donde se aprecia a esta nueva generación de deportistas agarrándose a golpes con los seleccionados de Irlanda del Norte.
El penoso hecho ocurrió en el partido del torneo amistoso denominado Milk Cup en Londres, cuando México perdía dos goles dos goles a uno; el enfrentamiento inicio cuando el jugador Carlos Arreola pateó la cabeza de uno de los rivales y de inmediato ambos equipos se enfrascaron en pelea de palabras que derivó a los empujones, golpes y patadas.
Al final, tres jugadores de México fueron expulsados, entre ellos el que había comenzado la pelea (Arreola), Kevin Gutiérrez, y Raúl Gudiño. De Irlanda también fue expulsado un jugador.
Ante el hecho, la Federación Mexicana de Futbol envió una disculpa al Comité Organizador del torneo y reprobó la actitud de los jugadores, sin embargo, “ellos tienen un partido más, regresan, analizaremos y tomaremos las medidas necesarias y se las haré pública posteriormente y la sanción es importante para que el jugador sepa que es responsables de un hecho”.