Si eres de los que constantemente recibe comentarios a cerca su flojera y por más que lo intentas no puedes modificar tu conducta… tranquilo, un estudio ha revelado que no está en tus manos ser o dejar de serlo.
De acuerdo con un estudio revelado por una revista de neurociencia, el que una persona sea muy floja o muy dedicada en sus actividades es una condición que no se puede controlar pues todo depende básicamente de la química en tres áreas del cerebro.
Investigadores encabezados por Treadway Michael y David Zald, realizaron diversas tomografías por emisión de positrones y encontraron que las personas que trabajan duro liberan más dopamina en las áreas de la recompensa y la motivación, las de corteza prefrontal ventromedial; mientras los holgazanes que no están dispuestos a trabajar, las zonas cerebrales que más usan son las de la percepción de la emoción y el riesgo: la ínsula.
De esta manera la dopamina puede jugarte a favor para ser feliz pero también en contra al asociarse con la ínsula y disminuir tus deseos de trabajar, aunque esto implique no ganar dinero.
El hecho de que la dopamina puede tener efectos opuestos en diferentes partes del cerebro complica el panorama con respecto al uso de medicamentos psicotrópicos que afectan a los niveles de dopamina para el tratamiento del trastorno por déficit de atención, la depresión y la esquizofrenia, ya que pone en tela de juicio la suposición general de que éstas dopaminérgica fármacos tienen el mismo efecto en todo el cerebro.