La misterio de la identidad del sujeto que mató en Londres a cinco prostitutas y luego mando una carta a la policía acreditándose los asesinatos firmando como “Jack, el Destripador”, por fin ha sido revelada.
Tuvo que pasar 126 años para que autoridades ayudados de los avances científicos y tecnológicos dieran con su verdadera identidad a través de unas pruebas de ADN, concluyendo que el asesino que atemorizó a la Londres en 1888 era en realidad un polaco judío llamado Aaron Kosminski.
¿Cómo dieron con él? Debido a que ningún crimen es perfecto, “Jack, el Destripador” dejó junto a una de sus víctimas un chal, y aunque en 1988 eso no servía de mucho, la vestimenta se conservó hasta nuestros días por lo que se pudo obtener una muestra de su ADN para dar con él.
El empresario Russell Edwards compró la prenda en una subasta y con la ayuda de Jari Louhelainen, experto en análisis de material genético, hizo el histórico hallazgo.
Aaron Kosminski nació en la localidad polaca de Klodawa, perteneciente entonces al imperio ruso, y emigró en 1882 a Londres, donde trabajó de peluquero. Tenía 23 años cuando cometió los asesinatos y era esquizofrénico. Fue internado en un centro psiquiátrico y murió allí a los 53 años.