Las naves gemelas que conforman la misión GRAIL frenaron su trayectoria el día de Fin de Año y se colocarán en el Año Nuevo en una órbita de la Luna a unos 56 kilómetros de la superficie desde la cual explorarán el interior del satélite de la Tierra, informó la NASA.
“Nuestro equipo quizá no participe en la tradicional celebración de Año Nuevo, pero espero que el observar a nuestras dos naves entrar a órbita lunar de forma segura nos de la emoción y el sentimiento de euforia que cualquier persona de la industria espacial puede sentir”, dijo David Lehman, director del proyecto en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés), de la NASA.
Los dos artefactos han estado viajando hacia la Luna desde su lanzamiento en septiembre pasado desde Cabo Cañaveral 402 mil 336 kilómetros, un viaje lento en comparación al que tuvieron los astronautas de las misiones Apolo, que los recorrieron en apenas tres días.
“Aunque desde la década de los sesenta hemos enviado más de un centenar de misiones a la Luna, incluidas dos en las cuales los astronautas caminaron sobre la superficie lunar, la verdad es que hay muchas cosas que no sabemos acerca de la Luna”, dijo en teleconferencia de prensa Maria Zuber, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Zuber es la investigadora científica principal en el programa GRAIL.