Al asegurar que el despliegue de la Guardia Fronteriza en la frontera entre México y Texas “es desagradable”, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, condenó la decisión del gobernador del estado estadounidense, Rick Perry.
En la entrevista publicada por EL UNIVERSAL, el mandatario mexicano asegura que el despliegue de más vigilancia fronteriza “no se inscribe en el espíritu de cordialidad y de buena amistad entre dos países”.
Desde el pasado miércoles, los primeros efectivos de la Guardia Fronteriza comenzaron a aparecer, preocupando a la población por los constantes abusos que la policía de Estados Unidos comete contra los mexicanos aprovechando su posición.
Peña Nieto afirmó que la Guardia Fronteriza no resuelve un problema al que México y Estados Unidos deben “hacerle frente de manera conjunta” y contrastó la postura de Texas con la de otros estados norteamericanos que “han cambiado su política, la han hecho mucho más amigable” frente a los migrantes.
“Yo creo que la relación entre México y Estados Unidos pasa por un buen momento. Es una relación en la que hay colaboración”, subrayó el Presidente mientras dejó claro que el caso de Texas, es una “política aislada”.
La decisión de Texas se dio luego del creciente número de niños migrantes no acompañados que intentan cruzar la frontera de México para huir a los Estados Unidos.