Luego de ser acusada de discriminar a los niños del turno vespertino de la Escuela Primaria “Justo Sierra Méndez”, la directora Layda Elena Bravo Rosado, lamentó que un conflicto entre directores haya servido para que utilizaran a los padres para pelear por una situación que no tenía razón de ser.
Cabe recordar que la directora fue acusada de evitar que los niños ingresaran a la sala de cómputo, además de dejarlos a oscuras, sin embargo, Bravo Rosado significó que con un simple recordatorio bastaba, lo cual nunca ocurrió por parte el directivo de la tarde, Francisco Angulo que además no dio pauta al diálogo, ni emitió oficios y sí se ha apropiado de la escuela.
“Es penoso que un director, una persona como el profesor Angulo no tenga el valor civil de hablar con la verdad y confundir a los padres de familia. A él se le hizo más fácil mover a un grupo de papás. Quien empezó discriminando a los niños de la mañana fue el director Francisco Angulo porque se apropió del aula de USAER que es para los niños de educación especial. Todo el año pasado los niños no tuvieron acceso a esa aula”, denunció la directora.
Destacó que la falta de diálogo puede deberse a que el docente no tenía “cara” para pedir acceso a un salón cuando él en todo momento se ha mostrado cerrado y no entiende de razones.
Detalló que en reunión en la Secretaría de Educación se acordó dar todas las facilidades, pero además se dejó en claro que nunca se intentaron apropiar de la escuela, aunado a ello, se ventiló que ante la jubilación de la supervisora, hasta ahora nadie se hace cargo, dejando que avancen estos conflictos.
Y aunque este conflicto pareciera que quedó resuelto, se destapa otro problema más, el mantenimiento de la escuela sólo corre a cargo de los padres de familia de la mañana, por lo que se desconoce el fin de las aportaciones de los paterfamilias de la tarde.