De acuerdo a un grupo de vigilancia, la Coalición formada por Estados Unidos y diversas naciones en contra del terrorismo ejercido en Siria por un grupo de rebeldes, comienza a dar resultados.
De entrada, el avance del Estados Islámico en Siria se ha frenado “gracias” a los ataques aéreos que se han llevado a cabo en la zona para erradicarlos desde hace un mes.
Tan solo la semana pasada, funcionarios turcos y estadounidenses dijeron que el Estado Islámico estaba al borde de tomar Kobani de manos de sus fuertemente armados defensores kurdos, después de capturar puestos estratégicos dentro de la ciudad.
Un dramático incremento de los ataques aéreos de la coalición cobró un nuevo impulso en los últimos días, puesto que blancos del Estado Islámico alrededor de Kobani fueron impactados casi 40 veces en 48 horas.
El bombardeo ha detenido el avance de los militantes. Fuentes kurdas dijeron que los combatientes locales de YPG habían logrado retomar el control de partes del territorio.
La incursión de cuatro semanas ha sido vista cada vez más como una prueba clave de la estrategia de ataques aéreos del presidente estadounidense, Barack Obama.