Con la denuncia formal ante la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dejó al descubierto una red que se dedicaba al contrabando de mercancías textiles importadas.
Esta mafia descubierta por el SAT, logró evadir el pago de impuestos por 500 millones de pesos en México a través de 200 personas que se estiman están involucradas, entre ellos proveedores, importadores y empresas ficticias de México y otros países.
“Estamos compartiendo con ustedes los resultados de una investigación que ha puesto al descubierto a una red de operación delincuencial que está dañando los empleos y a la industria en México”, declaró el titular de Hacienda Luis Videgaray en conferencia de prensa.
También dijo ”ya se esta trabajando en un paquete de medidas para que esto no vuelva a ocurrir”.
En esta red participaron 22 agentes aduanales, los cuales ya son investigados y han sido suspendidos. Además, se aseguraron las cuentas bancarias de 85 personas morales, físicas y agentes aduanales involucradas en el caso y se iniciaron 12 auditorías de comercio exterior.
“El 70% de estas empresas que evadieron impuestos a través de empresas fachadas, están relacionadas con la importación de otros productos como calzado”.
PERO ¿CÓMO OPERABAN?
De acuerdo con las investigaciones que realizó le SAT de julio de 2013 a junio 2014, las empresas importaban mercancías subvaluadas al país, es decir, que tenían un valor menor al que realmente pagaron por ellas, y esto les permitía pagar menos impuestos por importarlas.
Así, 31 importadores establecidos en México compraban la mercancía a proveedores extranjeros utilizando facturas falsas y pagaban a 113 empresas fachada en México, las cuales, enviaban las ganancias a los proveedores.
Pero no solo eso, estas empresas incluso contaban con amparos otorgados por jueces de distrito de Baja California para evitar que su mercancía sea revisada en las aduanas.
El titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, indicó que las operaciones irregulares de estas empresas ascienden aproximadamente a 1,512 millones de pesos, tan solo de montos subvaluados, lo que permite estimar una omisión en el pago de impuestos por actos de comercio exterior de al menos 500 millones de pesos.