Tanto el presidente municipal de Hopelchén, Alonso Pacheco Ucán, como el presidente de la junta en Bolonchén, Pedro Osorio Zapata, son cómplices del asesinato del ingeniero a manos de policías, acusó José Luis Quej González, coordinador del Partido Humanista.
Lo anterior, al argumentar que ambas autoridades tenían conocimiento del comportamiento de los elementos de la policía que se encargaban de la seguridad en Bolonchén y que pese a las denuncias jamás se actuó al respecto.
“El municipio de Hopelchén se encuentra en un vacío de poder, porque las autoridades tenían conocimiento del comportamiento de los seis elementos de la policía, al grado de convertirse en el terror de los habitantes de esa parte de la entidad y en lugar de hacer algo al respecto como cambiar al destacamento, les permitieron continuar con sus tropelías”, significó
Pese a su comentario, indicó que cambiar a las autoridades no soluciona el problema de impunidad y corrupción, pues dijo el verdadero problema está en el comportamiento de los elementos policiacos que abusan de su autoridad.
Agregó que el homicidio fue tan sólo la gota que derramó el vaso, pero el punto de partida para que se realice una estructuración desde el más alto nivel, a fin de garantizar la seguridad no sólo en Hopelchén sino en todo el estado, pues asegura los abusos se dan en toda la entidad y no sólo en las comunidades.