La agenda legislativa parecía marchaba con normalidad hasta que la diputada de Movimiento Ciudadano, Luisa María Alcalde, ocupó su tiempo para abordar el tema de la casa de las Lomas de Chapultepec, en vez de usarlo para hablar sobre una reforma a la Ley General de Educación como se tenía previsto.
De inmediato la trifulca comenzó, y mientras diputados del PRD, PT y Movimiento exigían la renuncia de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República, los priistas sacaron otras mantas para exigir una investigación para esclarecer los nexos entre José Luis Abarca y Andrés Manuel López Obrador.
Ante tanto grito y desorden, el presidente en turno de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Tomás Torres Mercado suspendió de manera abrupta la sesión.
Los representantes de izquierda y los priistas se jaloneaban unos a otros, ninguno quería ceder en su espacio, mientras los panistas veían este zafarrancho. Al final todos lamentaron se suspendiera la sesión, incluso la fracción del PAN ofreció una conferencia de prensa para lamentar los hechos pero nada se resolvió.