Pese a que los números de niños migrantes disminuyó en el ultimo trimestre del año en comparación a la crisis anuncia por Estados Unidos en el primer semestre, el problema humanitario no significa que haya desaparecido.
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación persiste el deseo de llegar a Estados Unidos y la necesidad de escapar de situaciones límite de violencia y pobreza en sus lugares de origen y ante las nuevas medidas, padres continúan mandando a menores a intentar cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
Un estudio elaborado por la dependencia muestra que el flujo de adolescentes se duplicó durante los primeros nueve meses de este año respecto del mismo periodo de 2013, al pasar de 9 mil 730 a 17 mil 332. En tanto, el grupo de hasta 11 años muestra un crecimiento sumamente preocupante en lo que va de 2014, al registrar una cifra cinco veces superior a la del mismo periodo del año previo (6 mil 820 y mil 144, respectivamente).
Las autoridades mexicanas también detectaron un paulatino aumento de menores migrantes, muchos de ellos solos, sobre todo niños menores de 12 años, así como de la población migrante femenina.
Tan sólo en junio, el INM registró 3 mil 692 menores migrantes; luego de esta crisis, en julio la cifra bajó a 2 mil 195; agosto, mil 735 y, en septiembre mil 463.
La SEGOB, difundió en su análisis de la Unidad de Política Migratoria, una alerta sobre la condición de mayor vulnerabilidad de los pequeños, en especial de los procedentes de Honduras, pues el número de menores hondureños que viajaron solos se incrementó casi 100 por ciento.