Por más de cuatro horas padres y familiares de los 42 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, en septiembre pasado, se plantaron este jueves por la tarde en la sede del 27 batallón de infantería de la zona, con fotografías en manos les exigieron entregar a sus hijos.
“Ayúdanos señor, muéveles el corazón para que entreguen a nuestros hijos”, gritaba una de las madres llorando totalmente desconsolada. Los familiares acusaron que los soldados son responsables por el ataque y desaparición de los jóvenes, por haber permitido la actuación de la policía municipal de Iguala.
Por su parte los elementos del Ejército sin dar declaraciones, solo formaron una valla en silencio frente a las instalaciones militares; mientras los padres gritaban consignas, los militares guardaron silencio, no hubo enfrentamientos.