Locatarios del Mercadito Ejidal ubicado a un costado de la Casa del Campesino, están condenados a la quiebra, pues la falta de coordinación entre las autoridades para la ejecución de obras y el constante cierre de calles, han provocado que las principales avenidas estén congestionadas y los consumidores no lleguen a comprar por miedo a cruzar la avenida.
Y aunque los locatarios han implementado algunas medidas como el servicio a domicilio, esto no ha sido suficiente, pues las ventas no repuntan y los comerciantes están a punto de la quiebra y de continuar así, el mercadito quedará en la historia.
Locatarios señalaron que las afectaciones iniciaron desde el inicio de la obra del megadrenaje por lo que de los 30 locales que existen en este mercadito ejidal, al menos 18 se encuentran cerrados porque ya no es redituable.
Aunado a ello, denunciaron que el rebose de aguas negras a partir del mediodía, hace del mercadito un lugar intransitable, por lo que aleja aún más a los compradores.