La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) abrió una investigación interna relacionada con los hechos ocurridos en Tlatlaya en junio del año pasado, luego de corroborarse que un grupo de sus elementos a bordo de tres camionetas llegó al sitio donde murieron 22 personas.
De acuerdo con el oficio QR/SQI/DQPN/PI/2797/14 enviado a la Comisión Nacional de los derechos Humanos (CNDH), la Armada confirmó que su Contraloría general inició el año pasado el expediente interno para deslindar responsabilidades. Los Marinos habrían llegado al lugar alertados por una llamada anónima.
Como ocurre por lo regular con los casos relacionados a la milicia, los resultados no se han dado a conocer, al menos, públicamente.
Dicha información fue revelada a partir de las solicitudes que hizo el ombudsman nacional durante la integración de la investigación por este caso, y que dio pie a la recomendación 51/2014 dada a conocer a finales de octubre.
“El jefe de la Unidad de Atención y Procuración a la Ciudadanía de la Secretaría de Marina dio vista a la Inspección y Contraloría General de Marina por los hechos, iniciándose con ello la investigación previa al procedimiento administrativo de responsabilidades de los servidores públicos”, informó la Armada a la CNDH.
Hasta hoy, las responsabilidades por el caso Tlatlaya han recaído en los soldados del 102 Batallón de Infantería del Ejército que participaron en el mismo y que fueron señalados de ejecutar extrajudicialmente a varias de las víctimas, así como en agentes ministeriales del Estado de México que encubrieron el caso y manipularon evidencia.
De la participación de efectivos de la Armada y la cobertura o apoyo que dieron en los hechos se conoce poca información.