Investigadores del Colegio Universitario de Londres ha demostrado una nueva forma de procesar la señal emitida a través de la fibra óptica, consiguiendo mejorar al doble la distancia por la que la información puede ser transmitida sin presentar problema alguno. Uno de los defectos más grandes que existen actualmente en la fibra óptica es la degradación de la señal cuando es transmitida por largas distancias.
Los investigadores afirman que actualmente la información puede viajar hasta 3,190 kilómetros sin tener error alguno, por lo que para alargarla, es necesario utilizar infraestructura –usualmente colocada bajo tierra o en el fondo del mar– que amplifique la señal, pero la nueva técnica consiste en fusionar todas las frecuencias de datos en un canal único, puede alargar la transmisión hasta 5,890 kilómetros gracias a que tarda mucho más tiempo en degradarse.
Es el mayor incremento que se ha reportado hasta el momento en la arquitectura de este sistema y es compatible con las redes de fibra óptica comerciales, está siendo adaptado en sistemas de televisión digital, módems de cable y conexiones de Internet, con el fin de que las compañías de telecomunicaciones alrededor del mundo puedan cumplir con las demandas de datos que cada vez son mayores y que representan un reto importante.
Y al no ser necesaria la infraestructura extra para realizar impulsos electrónicos que amplifiquen la señal debilitada, este nuevo método también influye en la reducción de costos en las comunicaciones de fibra óptica a larga distancia.