Un joven chino conocido como “Little Wang” decidió que el mejor remedio para su adicción al internet era cortarse la mano así es que tomó un cuchillo de la cocina, salió de su casa y se fue a sentar a una banca en un parque, posteriormente se cortó la mano izquierda y con la otra, llamó para ser trasladado al lugar al que cualquier persona acude cuando se corta una mano: un canal de televisión.
Después de haber grabado el show, el joven fue trasladado a un hospital, donde lograron coserle nuevamente su mano, pero no hay seguridad de que el joven vaya a poderla utilizar de nuevo con normalidad.
Su madre declaró que la noche anterior descubrió que éste se había escapado y dejado una nota en su cama porque ya no podía más con su adicción al internet.
Muchos aseguran que la situación en China ha llegado a convertirse en una epidemia -alrededor de 24 millones de jóvenes adictos a la internet-, por lo que comienzan a salir una gran cantidad de clínicas y campamentos de entrenamiento para tratar de ayudar a quien lo necesite.