El embajador de México ante la Santa Sede, Mariano Palacios Alcocer, se entrevistó con el subsecretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Antoine Camilleri, quien respondió a la nota presentada por la representación diplomática mexicana.
El funcionario vaticano indicó que el papa Francisco mostró su seria preocupación por el escalamiento que, sobre un documento privado, se ha dado a conocer en diversos medios de comunicación, donde utiliza expresiones como la mexicanización, en alusión al combate que en distintos países de Latinoamérica se viene haciendo al narcotráfico y al crimen organizado.
Aclaró que el término mexicanización de ninguna manera tuvo la intención estigmatizante hacia el pueblo de México y, menos aún, podría considerarse una opinión política en detrimento de una nación que viene realizando un esfuerzo serio por erradicar la violencia y las causas sociales que la originan.
Reconoció que los programas implementados por el gobierno de México para la preservación de la paz y la tranquilidad sociales, conllevan a enfrentar las causas que la originan, de ahí que el Papa Francisco haya insistido a los obispos mexicanos sobre la conveniencia de establecer programas de cooperación y colaboración respetuosa con las instancias públicas para sumar esfuerzos en tal propósito.
La Santa Sede admitió el excelente momento por el que atraviesan las relaciones con México y en ningún momento, ha pretendido herir los sentimientos del pueblo mexicano ni los esfuerzos del Gobierno de la República.