Los estados de Guerrero, Michoacán y Tamaulipas tienen puntos de conflicto para el desarrollo de las elecciones del próximo 7 de junio, indicó un reporte de la Policía Federal de México.
Las situaciones que afectan estas entidades y que podrían representar una problemática en los comicios son la presencia de grupos del crimen organizado, grupos de civiles armados y conflictos sociales.
En el caso de Guerrero, donde se ha generado tensión a raíz de la desaparición de 43 estudiantes a manos de autoridades corruptas y el cártel Guerreros Unidos el 26 de septiembre del año pasado, la ciudad de Chilpancingo y el puerto de Acapulco son los principales puntos de riesgo.
Grupos de autodefensa en municipios del estado de Michoacán como Apatzingán, Múgica, Buenavista Tomatlán, así como en la parte de la costa, también son considerados como zonas de riesgo para el desarrollo del proceso electoral.
Otro de los factores es el surgimiento de nuevos grupos del crimen organizado en la zona de Tierra Caliente (Michoacán) tras la captura de los líderes y operadores del cártel de Los Caballeros Templarios.
Tamaulipas, un estado fronterizo con Estados Unidos, la presencia de grupos armados ilegales que se disputan el control territorial en municipios como Reynosa, Matamoros, Tampico, Nuevo Laredo, Mante y San Francisco son la principal preocupación de las autoridades para la jornada electoral.
Ante tal amenaza las autoridades mantienen vigilancia para garantizar que el sufragio sea emitido y que no existan injerencias graves por parte del crimen.