Brasil entero protestó -cientos de miles de personas vestidas de verde y amarillo- este domingo de forma pacífica en todo el país contra la presidenta Dilma Rousseff, que enfrenta un complejo panorama económico y también político debido al escándalo de corrupción en Petrobras.
Los manifestantes pidieron la destitución de la presidenta, que comenzó su segundo mandato hace menos de tres meses tras ser reelecta en octubre por un margen de apenas 3% de diferencia con respecto a su competidor Aécio Neves.
inconformes convocados por la oposición de centro derecha muestraron pancartas que llamaron al cambio en Brasil al igual que reclaman la destitución de la presidenta Rousseff a la cual culpan de corrupción en el gobierno y la fuerte devaluación del real frente al dólar.
Esos mítines tuvieron lugar sin incidentes y fueron organizados por sindicatos, agrupaciones de estudiantes y maestros.