Gobiernos de diferentes países se encuentran consternados y conmocionados al darse a conocer que el copiloto del vuelo de la aerolínea alemana Germanwings estrelló intencionadamente el avión en los Alpes franceses.
España aclaró que las víctimas de nacionalidad española de dicha tragedia ascienden a 50, en lugar de 51 como se había informado, del total de 150 personas que iban a bordo del avión Airbus A320.
Tras escuchar las grabaciones en las cajas negras, los investigadores creen que el copiloto estrelló el aparato con voluntad de destruir el avión por razones que todavía se desconocen, aunque en este momento nada permite decir que se trate de un atentado terrorista.
Robin señaló que el copiloto, identificado como Andreas Lubitz, de 28 años, de nacionalidad alemana y no clasificado como terrorista, respiró “con normalidad” hasta el momento de la colisión, según la grabación recogida en una de las cajas negras.
El Gobierno reiteró su total apoyo a las tareas de investigación del accidente que realizan las autoridades francesas y subrayó que redoblan ese respaldo en la medida en que se establezca que puede ser consecuencia de una causa criminal.