Extraoficialmente la oposición boliviana está ganando terreno en las elecciones departamentales y municipales del país al imponerse al oficialismo en cuatro de los nueve departamentos de Bolivia y al menos en seis de las diez principales alcaldías, según los sondeos a pie de urna y los cómputos rápidos difundidos por los medios.
Como ya es tradición en los procesos electorales de Bolivia, los medios usaron los estudios de las empresas Ipsos y Mori para dar a conocer los datos extraoficiales sobre la votación.
Según esas encuestas, que los candidatos y el Gobierno dieron hoy por representativas, el partido del presidente Evo Morales ganó las gobernaciones de cuatro de las nueve regiones del país, mientras que la oposición se impuso en tres y se prevé que en las dos restantes haya segunda vuelta.
El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) revalidó con más del 50% en las gobernaciones de Cochabamba, Oruro, Potosí y Pando, mientras que la oposición lo hizo en Santa Cruz y arrebató al partido de Morales el de La Paz.
La oposición también logró una victoria suficiente en la gobernación de Tarija, donde ahora gobernaba el MAS tras la destitución de un gobernador opositor que había ganado en los comicios anteriores (2010).
Los datos extraoficiales sobre las regiones de Chuquisaca y de Beni muestran diferencias estrechas o insuficientes entre los candidatos del oficialismo y la oposición, por lo que se prevé que en esas regiones sea necesaria la celebración de la segunda vuelta.
En cambio, los candidatos de las diversas fuerzas opositoras vapulearon en las elecciones municipales a los del MAS.
El Gobierno boliviano atribuyó a la “debilidad” en la formación de liderazgos locales las derrotas sufridas por el oficialismo en el departamento de La Paz, en la ciudad homónima y en El Alto.
“Entendemos, es el mensaje de la población. Nosotros evaluamos que esto ha tenido que ver con la debilidad en la formación de liderazgos locales, tanto a nivel departamental como a nivel municipal”, afirmó el vicepresidente Álvaro García Linera.
En medio de la atomización de los liderazgos opositores, una de las victorias más resonantes fue la lograda por Chapetón en El Alto, hasta hoy uno de los principales bastiones del presidente Morales y de población mayoritariamente aimara, como el gobernante.
Frente a la euforia opositora, el Gobierno ha pedido distinguir entre los comicios generales y los sub nacionales porque, según el vicepresidente, cada uno tiene funciones distintas.
El presidente Morales y García Linera fueron reelegidos para un tercer mandato hasta 2020 en las elecciones celebradas en octubre pasado con un 61% de los votos, un apoyo muy superior al cosechado por el partido oficialista en estos comicios.