Malas ventas en esta temporada de Cuaresma declaran comerciantes de pescados y mariscos del principal centro de abasto “Pedro Sainz de Baranda”, pese a que los precios se mantuvieron estables.
Los comerciantes lamentaron las pérdidas económicas que les ha dejado esta temporada y aseguran que ya no se registran las ventas de antes.
“Se vende más en temporada fuera de Cuaresma que en ella, la gente no respeta las fechas religiosas, les da igual comer pescado, carne o pollo en cualquier día, o de acuerdo a las posibilidades económicas, que por cierto no son de las mejores en estos tiempos”, expresó Alfredo Calán Cel, comerciante.
Coincidieron en las malas ventas que se registraron, pese a la alta inversión que se hizo para tener toda clase de especies marinas a disposición de los clientes.
Apuntaron que los precios se han mantenido fijos, ya que ante la poca demanda no pueden darse el lujo de elevar los costos, incluso cuando los días son tan malos, “a veces si hay que bajarle un poquito, aunque la ganancia sea menor”, lamentó.
Los precios que se manejan actualmente van desde el cazón asado 130 el kilogramo; el cazón salado, 160; el kilo de la raya salada, 80 pesos; el kilo de robalo grande, 100 pesos; y el chico a 90; el pargo grande a 80 y el chico a 70; la sierra a 70; la mojarra desde 45 hasta 60 pesos.