Jefes de Estado y de Gobierno que participan en la VII Cumbre de las Américas expresaron su solidaridad con Cuba y pidieron el fin del bloqueo estadounidense contra la isla.
El primer mandatario en realizar ese reclamo fue el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien calificó de cruel e inhumana la política aplicada por Washington hace más de medio siglo y consideró que constituye un tema pendiente en la región.
Al mismo tiempo, pidió la devolución a la nación caribeña del territorio ilegalmente ocupado de la base naval de Guantánamo, ubicado en el oriente de la isla.
Por su parte, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, celebró la decisión de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama de restablecer relaciones diplomáticas entre sus respectivos países y demandó la eliminación del bloqueo contra la nación caribeña.
En ese sentido, manifestó la seguridad de que se darán otros pasos para acabar con esa política, sobre la cual afirmó que debilita el sistema interamericano.
La jefa de Estado argentina, Cristina Fernández, consideró que Cuba puede estar ahora en la VII Cumbre de las Américas porque su pueblo luchó y resistió por más de 50 años con enorme dignidad pese a grandes sufrimientos y penurias, y porque tuvo líderes que nunca traicionaron sus causas.
En tanto, el presidente de Perú, Ollanta Humala, saludó la incorporación de la nación caribeña a la Cumbre de las Américas y resaltó la labor desinteresada de sus grandes ejércitos de médicos y maestros dispersos por toda la región.
Evo Morales, consideró que Estados Unidos tiene que resarcir los daños de 50 años de bloqueo económico y calificó a la isla de un país que solo quiere vivir en paz y ser solidario.
El jefe de Estado salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, expresó su complacencia por la participación de Cuba en la Cumbre y mostró su deseo de que el espíritu que alienta las nuevas relaciones entre la isla y Estados Unidos permita poner fin al bloqueo.
Un criterio similar expresó la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson-Miller, quien dijo esperar con interés el levantamiento de la política norteamericana y afirmó que la integración de Cuba en el sistema hemisférico es un paso vital para el desarrollo de la región.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a su vez, se preguntó cuánto tiempo deberá transcurrir para que se concrete la suspensión del bloqueo y también pidió la devolución a la isla, su legítima dueña, del territorio ocupado en Guantánamo.