Con un presupuesto superior a los 18 mil millones de pesos, el Instituto Nacional Electoral publicó un conjunto de medidas de austeridad para reducir gastos, entre los cuales se encuentra, la racionalización de los viáticos a sus funcionarios, optar por el arrendamiento de automóviles, como medida de “ahorro” y la cancelación de adquisición de inmuebles y oficinas, así como su remodelación, salvo en los casos que sea necesario.
El presupuesto del INE es el más elevado de la historia de la autoridad electoral –desde que era el Instituto Federal Electoral-, aunque hoy se publicaron acciones tendientes a racionalizar el gasto, entre los cuales se establece que sólo se autorizarán incrementos salariales a plazas de base.
Asimismo, se menciona que preferentemente, se realizará la adquisición o contratación en forma consolidada de mobiliario, materiales y suministros; servicios, incluyendo telefonía, mantenimiento de bienes muebles e inmuebles, fotocopiado, vigilancia, boletos de avión, vales de despensa, medicamentos, seguros sobre personas y bienes.